Para convertir el número MMMMMMMMMCDXIV a nuestros números actuales has de dividir el número en unidades (de 1 a 9), decenas, cientos y miles. De este modo, verás que el número MMMMMMMMMCDXIV se tiene que escribir nueve mil cuatrocientos catorce. ¡Así de fácil!

Los números romanos se escriben de izquierda a derecha, igual que con nuestro sistema numérico actual. Cada decena y cada unidad se representa con su número romano correspondiente y se escriben de manera sucesiva de mayor a menor valor comenzando por las decenas y terminando con las unidades.

De la misma manera que con nuestro sistema numérico actual, los números romanos se leen de izquierda a derecha de tal forma que hemos de ir sumando las decenas y las unidades que aparecen sucesivamente al leerlo.

Los números romanos integran el particular sistema de numeración usado por la Antigua Roma. Su particularidad radica en que emplea letras del alfabeto romano que, a diferencia de nuestro sistema actual posicional, se escriben y leen de manera aditiva. Es decir, las letras (y el valor que representan) se van sumando a medida que las leemos o escribimos. Sin embargo, en ocasiones también se pueden escribir con un sentido sustractivo; es decir, si encontramos un número romano de menor valor delante de uno con un valor superior, se produce una resta y no una suma.

Este sistema de numeración procede parcialmente del sistema que usaban los etruscos, el pueblo itálico dominante antes del auge de los romanos y de los que éstos tomaron muchas características culturales. Con el pasar de los siglos esta numeración dio paso al sistema posicional que usamos hoy en día, aunque todavía se mantiene, por lo que podemos ver números romanos muy a menudo dada la enorme huella cultural que la Antigua Roma ha dejado en Occidente.

Si has llegado a esta web muy probablemente es porque necesitas saber la equivalencia de un número romano que has leído. ¡Y es que los números romanos todavía hoy se utilizan! De hecho encontrarlos es más habitual de lo que parece. Su uso es muy común en los siguientes campos:

• Historia: El nombre de los reyes continúa, a día de hoy, incluyendo un número romano para identificar a un monarca cuyos antecesores, en algunos casos, se llamaban igual. Por ejemplo: El actual rey de España es Felipe VI.
• Literatura: Aunque en las novelas modernas se numeran los capítulos con números arábigos, en las obras literarias del pasado nos podemos encontrar fácilmente con numeración romana. Por ejemplo: La famosa escena de los molinos de viento ocurre en el capítulo VIII de la primera parte de Don Quijote.
• Música Especialmente en la música clásica, se utilizan números romanos para enumerar los movimientos que integran diferentes tipos de obras musicales, ya sean sinfonías, conciertos u obras de cámara. Por ejemplo: El Himno de la Alegría aparece en el IV movimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven.
• Arquitectura: A menudo muchos edificios históricos tienen grabado el año de su finalización en números romanos. Por ejemplo: La Puerta de Alcalá de Madrid tiene grabados los números MDCCLXXVIII porque fue levantada en 1778.
• Acontecimientos deportivos: Ciertos eventos deportivos numeran sus diversas ediciones con números romanos. Por ejemplo: La Super Bowl LV tiene lugar en 2021.

Una manera sencilla de convertir números romanos a números arábigos es conocer sus símbolos básicos: los que representan las unidades, las decenas, los cientos y los miles. Dominando las equivalencias de I, V, X, L, C, D y M podrás convertir la mayoría de números romanos que puedas encontrar en tu vida cotidiana. Sin embargo, nunca viene mal conocer las equivalencias para números más elevados. Recuerda que la secuencia de números romanos se escribe y lee de mayor a menor valor de izquierda a derecha. Si encuentras un número de valor menor antes que uno de valor superior, se produce una resta. Por ejemplo: IX equivale a 9, no a 11. Asimismo, recuerda también que la unidad y los números con base diez (X, C, M) sólo pueden usarse hasta tres veces consecutivas con sentido aditivo.

A continuación en esta tabla puedes consultar los números romanos más habituales hasta valores muy elevados y su equivalente arábigo.